Qué hacer si el coronavirus ha interrumpido tu boda
¿Tenías fecha para casarte durante el estado de alarma y ahora no sabes qué hacer? El coronavirus ha provocado la cancelación o aplazamiento de muchas bodas. Si ese es tu caso, no te preocupes: no todo tiene por qué ser negativo. En este artículo, te vamos a dar algunos consejos a tener en cuenta en estos días de incertidumbre.
Mantén la calma
Lo primero que te recomendamos es que mantengas la calma. Sabemos que no es nada fácil en la situación por la que estás pasando. Y, también, sabemos que es una de las palabras que menos quieres escuchar en estos momentos.
Después de todos los preparativos y tras llevar tantos meses ajustando cada uno de los aspectos de tu boda, lo menos que quieres es que te digan que te calmes.
Sin embargo, es importante que mantengas la calma para que todo pueda volver a su cauce, poco a poco. Sobre todo porque, el hecho de que tu boda no se vaya a celebrar el día que pensabas, no significa que no vaya a llegar nunca.
Si mantienes la calma y consigues pensar con la cabeza fría, por difícil que parezca y que pueda ser, podrás salvar una gran parte de los preparativos para el gran día.
Contacta con los proveedores
Una vez que has analizado con frialdad si tu boda va a tener que ser pospuesta o cancelada por el estado de alarma, es momento de contactar con los proveedores.
Si todavía no habías terminado de ultimar detalles, es posible que puedas pausar algunos de los encargos. Por ejemplo, si las invitaciones estaban pedidas pero no se habían terminado de hacer y enviar, puedes pausar este encargo hasta conocer la nueva fecha.
Con respecto a las pruebas del vestido de novia, seguro que tu proveedor del vestido ya te habrá dado fechas para las nuevas pruebas, una vez que el estado de alarma haya finalizado.
Lo más importante en este punto es que analices cuáles de los preparativos se pueden pausar, o cancelar por el momento. Y, asimismo, cuáles de los que ya no se pueden echar atrás te seguirán siendo útiles para la boda, sea cuando sea que se celebre.
De esta manera, el impacto económico que generará el aplazamiento o la cancelación de la boda será mucho menor. Y, aunque el dinero no es lo más importante, sabemos que es algo que en estos momentos te preocupa, y bastante.
Cancelar la boda no cancela vuestro compromiso
Por último, tened en cuenta que el hecho de que la boda se deba aplazar o, en el peor de los casos, cancelar hasta nueva orden, no significa que vuestro compromiso se haya roto.
Aunque es un mal trago, y estamos seguros de que vuestro mayor deseo era casaros cuanto antes, no tenéis que dejar de tener la vista puesta en el objetivo: os vais a casar, sea cuando sea.
Lo más importante y el motivo que os trajo hasta este momento es el amor que sentís el uno por el otro. Por lo tanto, el hecho de que la boda tenga que posponerse unos meses es solamente un contratiempo.
Tened la vista puesta en el objetivo y, sea cuando sea que se celebre vuestra boda, aunque no sea en la primera fecha establecida, estamos seguros de que será un momento muy especial.