¿Por qué el vestido de la novia es blanco?
Alguna vez os habéis preguntado: ¿por qué el vestido de novia es blanco?
En la Antigua Grecia, el color blanco simbolizaba la alegría y la felicidad. Si tratamos de recordar las representaciones o lecturas de los griegos, es posible que la primera imagen que nos venga a la cabeza son las blancas túnicas y coloridas flores, en una fiesta con frutas y vino. Bien, esta imagen no está lejos de la realidad, puesto que todos los elementos de esta representación se asociarían a una buena fiesta.
Actualmente, el color de vestido de novia más popular es el color blanco. Es tan habitual que a veces no nos paramos a pensar cuál es el origen de esta costumbre que tenemos tan normalizada. Y, si bien es cierto que podemos encontrar ciertos elementos comunes con la Antigua Grecia (una boda actualmente también simboliza la alegría y una buena fiesta) la historia del vestido de novia de color blanco se remonta a unos cientos de años atrás, probablemente menos tiempo del que cabría imaginar cuando se piensa en una tradición tan arraigada. Y es curioso, porque, la tradición de llevar blanco en la boda nació de algo tan atemporal como una tendencia de moda.
En el año 1840 se celebró la boda de la Reina Victoria l, una de las monarcas más poderosas y con varias décadas de mandato a su espalda. Por su influencia se ha bautizado una época entera en su honor: la época victoriana. Pues bien, podemos imaginar que una persona con tanta influencia pudiese crear tanto furor. Es importante comentar, que la boda coincidió con la masificación de medios de transmisión novedosos, como lo pueden ser la popularización de medios de comunicación escritos y la recién nacida fotografía. Esto permitió que la famosa boda y despampanante vestido de la reina de Inglaterra, llegó rápidamente a los oídos de todas las clases sociales de todo el mundo.
Todos pudieron admirar el vestido blanco de la Reina, tan inusual para la época, y, lógicamente, nacieron ciertas asociaciones inconscientes con el color blanco. Estas se relacionaban con el poder y a un alto nivel adquisitivo; no sólo porque lo llevaba una reina sino que también porque el color blanco es difícil de lavar y de cuidar y por lo tanto, poder llevarlo a un gran evento sin temer una mancha y la consecuente imposibilidad de reutilizarlo demuestra indirectamente el estilo de vida que esta persona puede llevar. A partir de ese momento, el blanco significaba la pureza y virginidad de una novia.
Sin embargo, aunque la Reina Victoria l marcó tendencia y se empezaron a ver algunas novias de familia noble que llevaban un vestido de boda blanco, aun no era una costumbre o un factor habitual. El momento en que se hizo verdaderamente el único color asociado a una vestimenta de novia occidental fue a partir del siglo XX.
Resulta interesante plantearse el origen de las tradiciones y costumbres ya que podemos ver que todo aquello que ocurre a nuestro alrededor está cargado de símbolos y significados ocultos.