Consejos que toda novia debería seguir el día de su boda
El día de tu boda es muy especial. Sin embargo, debido a la gran carga emocional que conlleva, es posible que te sientas flotar más de la cuenta ese día. Por eso, antes de que llegue, revisa estos consejos.
Te daremos algunos tips básicos que debes tener en cuenta cuando llegue el gran día, para gestionar tus emociones y que todo vaya sobre ruedas.
1. Aprende a gestionar los nervios
Si no han hecho su presencia antes, los nervios aparecerán en el gran día tratando de destruir todo lo que has construido durante los meses de preparativos. No permitas que esos nervios te saquen de quicio.
Si no consigues gestionar tus nervios, no te preocupes. Para eso están las ayudas. Puedes tomarte una tila u otro tipo de infusión tranquilizante. De esa manera, podrás centrar la mente y dejar los nervios a un lado.
Eso sí, procura no intentar calmar los nervios tomando alcohol. Estamos seguros de que no quieres llegar al punto de no recordar nada de tu boda, más que la resaca del día siguiente.
2. Prioriza y gestiona bien el tiempo
Parece que el día de la boda el tiempo pasa más rápido de lo que te gustaría. No te preocupes, es normal. La percepción del tiempo se modifica en momentos como este.
Por eso, antes de que llegue, gestiona la agenda del día de tu boda teniendo en cuenta todos los “must”. Por ejemplo, el maquillaje, el peinado, el vestirte, acudir hasta el lugar de la ceremonia, etc. Además, procura dejar unos 50 o 60 minutos libres para imprevistos.
3. Elige quién te ayudará y permite que te ayude
Es importante que elijas a alguien de mucha confianza para que te ayude durante ese día. No podrás hacerlo todo tú sola. Por eso, además de elegir a una persona de confianza para que esté a tu lado, permite que esa persona te ayude.
Además, procura que sea una persona que te relaje. No te servirá de mucho una acompañante que te ponga de los nervios durante la preparación de este día tan importante.
4. El vestido, mejor al final
¿Te habías planteado comenzar a prepararte empezando por el vestido? ¡Ni se te ocurra! Deja el vestido de novia para el final.
Para el maquillaje, el peinado, etc. puedes elegir alguna prenda que, a la vez que resulte cómoda, sea bonita, por si alguien te saca una foto en plena preparación. Así sabrás que no le ocurrirá nada a tu vestido y estará perfecto cuando te lo pongas.
5. Haz un botiquín de emergencia para la boda
Para terminar, haz un botiquín. Sabemos que se trata de una ocasión en la que las emociones suben y bajan como una montaña rusa. Para esos momentos emocionantes, en los que se te saltarán las lágrimas, ten a mano lo necesario para realizar un retoque del rimel.
Puedes crear un pequeño kit de emergencia donde incluyas algún pañuelo, pintalabios, un corrector, toallitas húmedas, pastillas por si te duele la cabeza, tiritas por si te molestan los zapatos… Y todo lo que necesites para asegurarte de que un desbordamiento de maquillaje o una llaga no estropean el mejor día de tu vida.