Bodas otoñales: Claves para ser la invitada perfecta

Si bien es cierto que casi todas las parejas escogen las estaciones de primavera y verano para celebrar su boda, cada vez son más los novios y novias que se deciden por el otoño para dar el “sí, quiero”. Y es que esta estación tiene sus puntos: un aire decadente y muy romántico, los salones de banquetes no están tan solicitados y se puede encontrar fecha para la celebración con cierta facilidad tanto en iglesias como en ayuntamientos.

Además, las temperaturas son mucho más suaves y el paisaje otoñal puede ser un fondo ideal para las fotos de boda. Así que es muy posible que durante este otoño hayas sido invitada a una boda, y es lógico que te preguntes cuáles son las claves para poder lucir palmito en una estación como esta. Aquí van nuestras propuestas.

En cuanto al maquillaje, además de tener en cuenta factores como el color predominante del vestido y los complementos, puedes dejarte llevar por emplear tonos otoñales, como la gama de los marrones, los naranjas, los verdes botella o los granates. Asimismo, prueba con eyeliners y máscaras de pestañas de estos mismos tonos para así huir del manido negro. Acuérdate de conjuntar tu laca de uñas con el maquillaje. Por otro lado, una boda otoñal pide a gritos un peinado con recogido, muy romántico. Y si te decides por soltarte el pelo, realízate unas ondas suaves y aporta un tocado a juego, una diadema de flores en tonos otoñales suaves sería un acierto seguro.

Y por fin llegamos a los vestidos y los complementos. Las posibilidades en este sentido son muchas y a continuación te damos algunos ejemplos que podrás valorar y algunas claves generales. Debes tener en cuenta que durante los meses de otoño, sobre todo en noviembre, las temperaturas descienden y puede hacer aparición la lluvia, así que decántate por vestidos de media manga o manga larga y si escoges uno de manga corta, hazte con un chal para protegerte del frío. En cuanto al calzado, valora decantarte por un zapato cerrado o una sandalia que no deje ver mucha piel.
En cuanto al estilo del vestido, aquí te dejamos unas propuestas. Un vestido años cincuenta puede ser una buena opción: largo midi y de un tono suave, eso sí. Pero también valora uno satinado y con pliegues, si la boda es de día, o uno de cóctel de color azul, más sobrio y elegante. Y si lo tuyo es brillar como una estrella, decántate por las lentejuelas en tonos verdes botella, con ese aire decadente perfecto para el otoño.