Bodas invernales: Una apuesta original

Sí, sin duda, la primavera y el verano son las estaciones por antonomasia para dar el sí quiero, pero a veces nos dejamos llevar por lo que “debemos hacer” y no tanto por lo que “deseamos hacer” o “nos conviene hacer”. Y es que el invierno es tan o más ideal para el gran día como otras estaciones. Y te lo vamos a demostrar en las líneas que leerás a continuación. Si cuando acabes de leer todavía no te hemos convencido, es que quizá te falte saber que muchas celebrities han escogido emplazamientos muy fresquitos para casarse: haz una búsqueda y verás…

Lo primero que debes saber, aunque no suene muy romántico, es que las bodas en invierno resultan mucho más económicas: al haber mucha más disponibilidad en los lugares de celebración, cáterings, etc., los precios son mucho más competitivos y suelen realizar verdaderos descuentos, pues la demanda cae en picado. Además, tampoco tendrás problemas para elegir la fecha que quieras y escoger la iglesia o el ayuntamiento que más te guste y con el que siempre soñaste.

Por otro lado, en cuanto al vestido de novia, podrás arriesgar más y engalanarte con más complementos, como capas, chaquetas y abrigos superespeciales, vestidos de manga larga, botas y botines, y un sinfín de opciones entre las que elegir. Y no olvides que, al ser invierno, tendrás un abanico más amplio de colores entre los que escoger: puedes decantarte por detalles en colores románticos y decadentes, ideales para esta estación del año. Lo mismo ocurre con el ramo: las flores pueden ser, si así lo deseas, distintas a las habituales de la primavera y el verano. ¡Atrévete!

Una de las ventajas que más nos gustan de las bodas de invierno es sin duda que todos tus invitados estarán encantados de acudir al enlace, pues por esas fechas pocos compromisos de este estilo tendrán y por lo tanto no deberán escoger a cuáles ir y a cuáles no. De esta forma, es aconsejable que inviertas tiempo en tu lista y escojas a aquellos de los que estás segura que quieres ver en tu B-day.

Por último, ten en cuenta que, al ser una estación en la que hace frío, llueve y quizá nieva, tendrás todo bajo control y ningún imprevisto en el parte del tiempo arruinará tu gran día, como sí puede ocurrir en primavera y en verano.

Creo que son razones suficientes como para que te plantees salir de lo acostumbrado y dejarte llevar por lo diferente. ¡Cásate en invierno y triunfarás!