Abrimos nuestro mercado a países como Italia, Portugal y Francia

¿Busca el vestido de novia perfecto? Desde hace más de un año, Modanovias, con sede ubicada en Barcelona, busca el vestido perfecto para cada futura novia y, por supuesto, para las invitadas en esa noche perfecta. Con puntos de venta en «Málaga, Madrid, Bilbao y La Coruña», la empresa tiene previsto abrir un nuevo punto de comercialización en Las Islas Canarias. Pero no solo abre mercado en España, la firma presente en Rusia y Polonia, expandirá su línea hasta «Italia, Portugal y Francia».

Virginia Muñoz.- Modanovias tiene ya un hueco dentro de las firmas de vestidos de novia más notables, vendéis en distintos puntos de España y en el extranjero, pero los inicios nunca son sencillos. ¿Cuándo y cómo surgió la idea de introduciros en el sector?

Modanovias.-Hace un año, estando en Barcelona, comenzamos hablarlo y pensamos que Barcelona era el sitio ideal. Allí, conocimos a otros socios catalanes y rusos, formando, actualmente, un gran equipo.

V.M.- Vosotras trabajáis con diseños propios, lo que es un valor a tener en cuenta a lo largo del tiempo. ¿Tenéis un diseñador para inspiraros o, en cambio, os ajustáis a la demanda?

MN.- Nosotras intentamos realizar una colección amplia que se ajuste a cualquier tipo de novia, tanto las clásicas como aquellas que buscan algo más moderno.

V.M.- En un mundo por lo general muy clásico, ¿es difícil innovar todas las temporadas?

MN.- Sí, es verdad. Es un mundo muy clásico pero también tiene su magia, lo que te permite innovar con algo nuevo, ya sea un tejido, un escote… Hay una infinidad de variaciones.

V.M.- ¿Hacéis vestidos a medida?

MN.-Trabajamos por talla. En nuestro taller ajustamos el vestido como nos pida el cliente.

V.M.- Modanovias ya está instalada en Barcelona y vendéis vuestra línea en Madrid, Bilbao, Málaga y La Coruña. ¿Hay variaciones en el tipo de vestido según la zona? ¿Tenéis previsiones de expandiros a otras provincias?

MN.- Cada zona tiene su propio estilo y los dueños compran en función de la demanda que tienen en esa zona. Sí, este año, tenemos como objetivo abrir otros puntos de venta en el país. En ese sentido, la más reciente sería en Las Islas Canarias.

V.M.- Actualmente, también estáis vendiendo en Rusia, ¿tenéis planeado extender vuestro negocio fuera del territorio nacional?

MN.- Estamos abriendo nuestro mercado en otros países como Italia, Portugal y Francia.

V.M.- La tienda se divide en vestidos nupciales y de fiesta, ¿hay más categorías, por ejemplo, por precio?

MN.- Tenemos una línea única de vestidos de fiesta y dos líneas bien definidas de novias, de las cuales una es más económica.

V.M.- Todos los ojos van a parar al vestido de la novia. ¿Los vestidos de fiesta reciben el mismo mimo por vuestra parte?

MN.- ¡Por supuesto! Los invitados son parte muy importante de la boda. Imagínate la madrina, la hermana o las amigas con un vestido que no le sienta bien. O también, ¡aquellas que se ven más que la misma novia! (Risas)

V.M.- Más allá de los vestidos… Hemos leído muy buenos comentarios al buen ambiente que tenéis en la tienda. ¿Cuál es vuestro secreto?

MN.- Por ejemplo, en Barcelona, están Magdalena y Acacia. A ambas les gusta mucho su trabajo y tratan al cliente como una autentica ‘princesa’. Como mujeres, sabemos lo importante que es sentirse guapa en esos momentos tan importantes como el día de tu boda.

V.M.- La variedad de perfiles debe ser inmensa, aún así, ¿existe la clienta prototípica?

MN.- El prototipo de novia ha cambiado en los últimos años. Sin embargo, lo único que no varía con el paso del tiempo es que siguen teniendo la misma ilusión con el vestido y ellas siguen teniendo los nervios a flor de piel.

V.M.- Por otro lado, cada vez hay gente que se casa con más edad o por segunda vez, ¿el tipo de vestido cambia o no?

MN.- ¡Por supuesto! A cierta edad, la mujer no quiere ser una princesa de cuento. Ahora, ella se ve más sexy y prevalece la feminidad e, inclusive, un toque más romántico.

V.M.- ¿Hay alguna estación del año que destaque sobre las otras en el volumen de ventas?

MN.- Las ventas se aumentan en Mondanovias entre septiembre y abril.

V.M.-¿Qué podemos esperar de la temporada para finales de año?

MN.- En relación a las ventas, tenemos expectativas positivas.

V.M.- Las bodas más clásicas van en descenso. ¿Es una empresa de vestidos de novia un negocio seguro? ¿Ha estado el sector en crisis?

MN.- La crisis económica también se nota en el sector, desde hace algunos años, sobre todo, en la gama alta. Algunas firmas lo han tenido difícil para superar estos ejercicios.

V.M.- Las clientas llegan buscando el vestido perfecto a la tienda, ¿existe?

MN.- ¡Sí! Todas las novias tienen su vestido ideal.

V.M.- Hay marcas consagradas como Pronovias, Rosa Clará o Jesús Peiró. ¿Cuál es vuestro valor diferencial?

MN.- En Modanovias se nos distingue por el trato personalizado que otorgamos a cada unas de las novias, así como por nuestra amplia gama de vestidos de diferentes precios para escoger.

V.M.- En Modanovias tenéis una gran variedad de vestidos, ¿tenéis un estilo?

MN.- Tenemos una amplia gama en vestidos de tul sedoso, pero, como dices, hay estilos muy variados.

V.M.- Para que todo vaya sobre ruedas, habrá integrantes vitales, ¿cuáles son?

MN.- Somos una empresa pequeña y todos somos importantes, empezando por el responsable de producción, como la persona que está en el almacén hasta llegar al personal de tienda.

V.M.- Y por último, ¿algo que jamás imaginaríamos de un sector como este?

MN.- Las novias cuando vienen lo ven todo relajado y estupendo. En lo que menos piensan es en el estrés y los nervios que hay detrás de cada vestido.